Durante esta fecha, la Iglesia Católica conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Ante la presencia del coronavirus, este año, la Semana Santa se vive de una forma distinta; desde casa. Durante estas fechas, la Iglesia Católica conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Desde sus hogares, los creyentes han tenido la oportunidad de fortalecer la fe y la devoción en familia.
Quedarse en casa es una medida que se ha tomado en el mundo para prevenir la propapación del COVID-19, una pandemia que ha causado a nivel global más de un millón de casos y la cifra de fallecidos supera los 80 mil.
José Gregorio Salazar, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto, ubicada en los Olivos, Puerto Ordaz, expresó que "lo más importante en este tiempo es la prevención. Con eso, estaremos ayudando a la salud de cada uno de nosotros y desde casa, podemos vivir también la cuaresma".
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Con respecto a las comuniones, Salazar indicó que se harán espirituales, mientras que las horas santas se han estado realizando a través de las redes sociales, donde exponen el santísimo para tal fin.
El sacerdote explicó que esta ha sido la manera que se aplica con los enfermos, quienes no pueden asistir a los templos por cualquier dolencia o enfermedad que se los impida. Entonces, por esos casos, proyectan las eucaristías a través de los medios de comunicación y plataformas digitales. Esta medida ha sido tomada para toda la feligresía ante el coronavirus en este 2020.
En relación a las confesiones, Salazar refirió que no se realizarán porque no se puede tener cercanía física con los feligreses como medida de prevención del COVID-19, "pero la persona hará su acto de contrición y arrepetimiento profundo. El Señor que escucha los secretos, sabe lo que cada uno piensa. Cuando sea levantada la cuarentena, los fieles podrán acercarse (a las iglesias) a confesarse individualmente".
Generalmente, en la Semana Santa son muy concurridos los templos católicos. Este año, por el confinamiento se está "tratando de que la gente viva su fe, en este caso doméstica, es decir, la van a vivir desde su hogar, donde participan en la oración, contemplación y adoración".
Salazar opinó sobre la pandemia. Cree que, de en estos tiempos, se debe aprender lo más que se pueda. "La iglesia y todo cristiano católico debe sacar su conclusión y reflexión de lo que estamos viviendo. No estamos solos, no somos egoístas ni individualistas, en este planeta estamos todos".
A juició del párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto, ubicada en los Olivos, Puerto Ordaz, "es importante reflexionar sobre el daño a nuestra casa en común: la tierra, como dice el Papa Francisco, quien nos invita a cuidarla, así como también a la naturaleza y al aire que respiramos".
Además, Salazar comentó que la reflexión no solo debe ser como iglesia, sino como humanidad.
"Nos estamos deshumanizando, es importante recobrar la humaniad, la necesidad de compartir, de ver al vecino, los valores, la solidaridad, misericordia, generosidad y bondad", acotó.
Por: José Manuel González / @josemagonzalezz
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