El trabajo de Lana Mahmud es impresionante. Su pasión se puede percibir en cada una de las fotografías que realiza. Nació en Yaracuy hace 25 años.
"Soy una abogada que también hace fotos. Desde hace cinco años vivo en Puerto Ordaz" expresó la representante de la firma Jermufoto.
Lana siempre fue amante de las fotos, pero fue desde hace tres años cuando decidió tomarse el oficio de forma profesional.
"No solo es hacer clic con el dedo, sino de lo que te pide el cuerpo y los ojos. En todo y con todo, la estética visual siempre me importó. Hace unos años decidí convertirlo en mi oficio sin soñar siquiera con todo lo me regalaría una cámara prestada", destacó.
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Para esta talentosa fotógrafa, los retos son interminables, sobre todo por estar actualizada con las tendencias del momento. Sin embargo, su objetivo mayor, está en superarse cada día y seguir cautivando al público con su encantador trabajo.
"Los retos son superarme, obligarme a aprender, a renovarme, en cada sesión intento hacer algo nuevo sin perder el fulano 'sello' que atrapó a tanta gente de mi ciudad", puntualizó.
La conexión, el amor a su trabajo, la admiración de la gente por sus gráficas, el poder sacar de la rutina a sus clientes y dejarles un bonito recuerdo, ha sido una de las satisfacciones más grandes de su carrera.
"Mis clientes reciben un par de horas de amarse y retrartarse, y salir de la sesión estando más conectados que antes de comenzar. Que se amen, es lo único que espero de mis modelos. Esa es mi recompensa, hacerles vivir una experiencia que salga totalmente de la rutina y que además deje un recuerdo tangible de ese día", refirió.
Lana aseveró que "lo más difícil ha sido entender y hacerle entender a los que consumen mi trabajo, que la fotografía, en especial la fotografía infantil, deja por completo de ser un acto de vanidad, es toda una experiencia digna de vivir con los que más quieres".
Comentó que aunque su trayectoria ha estado cargada de diversas experiencias, la que más le ha costado superar -en el buen sentido de la palabra- es el poder disfrutar y retratar nacimientos.
"Aún me cuesta trabajo procesar el alcance que puede tener un retrato hecho por mí en una familia. He retratado reencuentros, uniones, despedidas, pero nada supera el retratar nacimientos. Ver nacer niños y capturar ese momento, ha sido más, muchísimo más de lo que soñé y quiero seguir soñando y trabajando", dijo en entrevista exclusiva para SoyPuertoOrdaz.
Su lugar favorito de la ciudad es el Parque La Llovizna, porque después de cinco años, sigue robándole el aliento como el primer día.
Lana ama Puerto Ordaz, es por ello que desde su firma Jermufoto aporta un trabajo óptimo y cargado de buena energía, para hacer de estas tierras, como ella considera a la fotografía, "un lugar feliz".
"En Jermufoto hacemos cursos personalizados hasta charlas, conversatorios y workshops, intentamos compartir con nuestra ciudad parte de nuestra pasión y trabajo. Es ese exactamente nuestro aporte a Puerto Ordaz, trabajo lleno de esmero y pasión, de la buena, de la que se deja el alma en cada sesión, en cada encuentro con jóvenes deseosos de aprender", aseguró.
Finalmente, refirió que "ojalá (quienes participen de esas actividades) tomen algo bueno de mí, porque cada experiencia que he vivido detrás de mi cámara me ha hecho sentir gigante. La fotografía es mi lugar feliz".
Conoce más de su trabajo en su cuenta en Instagram @jermufoto.
Por: José Manuel González / @josemagonzalezz.
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