El aguacate es uno de los elementos que no falta en la mesa del venezolano. Es de esos productos que al escuchar su nombre el paladar de inmediato se encauza a un paraíso lleno de sabor con beneficios.
Cualquier plato que sea acompañado con aguacate, es complace y satisface a los amantes de la gastronomía venezolana.
Portales web lo definen como una fruta de origen tropical.
En Venezuela, es común que en muchos hogares tengan matas de aguacate y para los que no, es un artículo obligatorio al ir al mercado, pasar por un semáforo u otro local de ventas.
El aguacate es rico en vitaminas y demás propiedades extraordinarias para la salud.
Asimismo, contiene minerales, ácidos y aminoácidos, por lo que resulta curativo para varios padecimientos.
Sus componentes contribuyen a mejorar el metabolismo y la circulación sanguínea. Además, promueven una vida sana, vitalizan el sistema inmunológico, optimiza la visión, protege las células de los daños por estrés, previene las enfermedades cancerígenas, cardíacas y del hígado, así como también ayuda la digestión de alimentos.
El aguacate es como una farmacia
El médico nutricionista brasileño, Paulo Eiró Gonsalves, explica en su libro Dos Alimentos, que “el aguacate es una verdadera farmacia”.
Según sus indicaciones, las hojas en infusión son favorables para la vesícula, son digestivas, antiflatulentas, diuréticas, antirreumáticas y da alivio a la bronquitis, los ronquidos y malestares mestruales. Mientras que, si es por aplicación local, es antiiflamatorio y calma el dolor de cabeza.
Su aceite que se obtiene de la pulpa del aguacate, sirve para el reumatismo, así como para combatir la caspa o caída del cabello.
De la misma manera, tiene virtudes dermatológicas pues, se utiliza como crema que contribuye a la regeneración de los tejidos.
Es por ello, que existen diversos productos cosméticos, como jabones, champú y demás emulsiones hidratantes a base de aguacate.
¿Cuándo fue la última vez que lo comiste? Cuéntanos.
Con colaboración de José Manuel González @josemagonzalezz
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