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Abimakeup prefiere maquillar que ser modelo

Abigail Madrid tiene más de ocho años en el maquillaje. Si no te suena el nombre es porque probablemente la sigas en redes sociales como @abimakeup


Lo que seguramente no sabes es cómo llegó a este mundo y que no siempre está de punta en blanco.


“Abi” como la llaman cariñosamente comenzó en modelaje. “Mi mamá quería que fuese modelo. Desde los 12 estuve en academias como Giselle Reyes, Lucci, Alex Alí”.


Sin embargo, con el tiempo Abigail se dio cuenta que no era su mundo. “Lo mío era más al aire libre, las artes”, confiesa.


Esta joven modelo se dio cuenta que el maquillaje se le daba muy bien y su paso por concursos, pasarelas y revistas le sirvió para proyectarse.


“Tengo que estar a la vanguardia y a la vez reinventarme”, asegura.


Pero hay un lado que no todos conocen. Desde que decidió convertirse en maquilladora profesional, trabaja cuando los demás vacacionan y toma vacaciones cuando los demás trabajan.


Los diciembres de cada año se han convertido en un reto, porque todas las mujeres quieren estar listas a las 10 de la noche para las respectivas cenas de Navidad y Año Nuevo, por lo que Abigail debe andar como nómada con sus maletas de maquillaje.


Pero cuando comienza el año escolar que todos arrancan de nuevo con sus rutinas en familia, es cuando Abi toma su merecido descanso.


¿Cuáles son tus otras facetas?


Soy mamá, hija, hermana, amiguera. Por algo me dicen “Amigail” (Risas). Tengo dos hijos: Annia de cinco años y Mario de tres. Son mis dulces retoños. Los tuve cuando comencé con esta faceta del maquillaje.


¿Y qué dicen sobre tu trabajo?


“Mamá enmantequillame”, me dice Annia y Mario me dice “mami bella, linda, hermosa”, pero como los niños no se maquillan, quiere comerse las brochas. (Risas).


¿Abimakeup siempre anda de punta en blanco?


El hecho de ser maquilladora no significa que me voy a maquillar siempre. Todos se dejan llevar por Instagram. Yo también ando en pantuflas y en pijama. A veces simplemente no me da chance, prefiero andar con un cutis limpio que con un maquillaje mal hecho.


Todos se dejan llevar por Instagram ¿pero tú tienes cuenta allí?


Mi cuenta siempre fue personal y ahora es una combinación. No es fácil porque no sabes hasta punto mostrar publicidad o tu familia, pero el maquillaje se respalda con fotografía y en el modelaje conocí bastantes fotógrafos, así que manejo alianzas con ellos.

Actualmente hay un boom de maquilladoras en redes sociales ¿lo consideras competencia?


Apoyo 100 % que hayan muchas, claro eso tiene sus pro y sus contra, pero finalmente es talento emergente que se está respaldando en sus redes sociales.


En este mundo, te ha tocado maquillar a muchas personas ¿alguna que haya sido un reto?

Una señora de 93 años en una silla de ruedas, de verdad, digno de admirar, yo no me veo en eso a esa edad, donde tienes unas líneas de expresión que cualquier cosa que apliques las puedes es resaltar en vez de ocultar. La convencí que creara una cuenta en Instagram y me de like a las fotos (risas).


¿Qué no puede faltar en la cartera de una mujer?


El protector solar es infaltable o crema con protector solar.


¿Has “metido la pata” en algún maquillaje?


No todos los casos son iguales, un producto mal aplicado y puede ser un error garrafal. Esto es un ensayo y error. Mis primeras veces no supe y tuve ojos de mapache, cachetes de popi, pestañas que se despegaba, bases más claras que el cuerpo.


Lo cierto es que Abigail se toma estos errores con mucho humor, porque sabe que tuvo que cometerlos para aprender y ser una de las más buscadas en la ciudad para arreglarse en cualquier evento o para aprender con los talleres que dicta.


“De lo malo también aprendemos”, reitera.


Ahora Abi tiene su vista hacia el futuro.


Reactivaré mi canal de Youtube en cuestión de semanas, estén atentos que hay más proyectos sobre la mesa.


¿Cuál dirías que es tu lugar favorito de la ciudad?


La unión de los ríos. El Orinoco y el Caroní me descomponen.


Leonervis Hernández @leonervis

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