Venezuela, que por un año ha vivido con dos presidentes de la República, el lunes entraba en una nueva etapa surrealista al encontrarse ahora con dos jefes de la Asamblea Nacional, en un nuevo capítulo en la pugna entre la oposición y el régimen de Nicolás Maduro que amenaza con incrementar la agitación política dentro del país petrolero, dijeron analistas.
La situación se produce luego que Maduro intentara usurpar la presidencia de la Asamblea Nacional ocupada por Juan Guaidó, autojuramentado en 2019 como presidente encargado de Venezuela, obstaculizando el ingreso de los diputados opositores en la sesión del domingo para permitir que los legisladores del chavismo nombraran al otrora opositor Luis Parra como nuevo presidente del congreso sin contar con una mayoría o cumplir con los requisitos del proceso.
Los diputados opositores, quienes en realidad constituyen una amplia mayoría, tuvieron que sesionar fuera del Palacio Legislativo para rechazar las acciones de Parra y reelegir a Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional, con 100 de los 167 escaños que conforman el cuerpo parlamentario.
Escenario de renovado conflicto
Pero la presencia simultánea de dos presidentes de la asamblea crea el escenario de renovado conflicto a partir de la sesión de la asamblea prevista para el martes.
“Mañana vamos a ver una escaramuza”, dijo desde Caracas Oswaldo Ramírez, director de la firma ORC Consultores.
“Vamos a ver a un chavismo tratando de mantener un control de esa silla [de la presidencia de la Asamblea] a través de este diputado títere, que es el caso de Parra, y cuidado [si no también] a través de las fuerzas de choque, estos grupos armados no estatales que constantemente acompañan estas acciones de violencia”, agregó.
Guaidó recibió de inmediato el respaldo de la comunidad internacional tras los eventos que dejaron la maniobra de Maduro como un intento de tomar el control de la Asamblea Nacional a través de las fuerzas de la Guardia Nacional y de la corrupción.
Según acusaciones del campo opositor y de la Casa Blanca, el régimen intentó “comprar” el respaldo de diputados opositores contra Guaidó, ofreciendo sobornos de entre $500,000 y un millón de dólares por voto.
El que el chavismo escogiera a Parra para tratar de imponerlo como presidente de la Asamblea sorprende a muchos. El diputado poco conocido y de mediana jerarquía saltó a la fama sólo al verse implicado recientemente en un escándalo de corrupción que manchó el nombre de la gestión opositora, que le costó la expulsión de su partido, Primero Justicia.
Según las acusaciones recogidas por la prensa local, Parra fue acusado de hacer uso de su posición dentro de la Comisión de Contraloría para abogar a favor del empresario colombiano Alex Saab, uno de los principales socios de Maduro, sancionado por Washington de encabezar una enorme red de corrupción vinculada al programa de alimentos subsidiados Clap.
Expertos dijeron que Maduro cometió el domingo un error en la ejecución de su plan de aplastar el control de la oposición sobre la Asamblea Nacional que al final evidenció ante el mundo el carácter dictatorial de su régimen y terminó uniendo nuevamente el universo opositor alrededor de Guaidó, quien es reconocido como legítimo presidente de Venezuela por más de 55 países.
“Guaidó salió fortalecido ayer entre las filas internas de la oposición”, comentó desde Washington Antonio De La Cruz, director ejecutivo de la firma de asesores Inter American Trends.
“Cien votos representan el 60 por ciento del total de diputados de la asamblea, y eso, que no es cualquier cosa, quedó registrado ante todo el mundo”, dijo.
También quedó registrado que Maduro es capaz de usar sus fuerzas represoras para impedir el acceso de diputados a la asamblea y que está decidido a usar la fuerza para terminar de aplastar el control opositor del poder legislativo, agregó desde Londres Diego Moya-Ocampos, analista senior para América Latina de la firma británica IHS Markit.
“Ayer vimos como el régimen de Maduro está decidido, con el apoyo militar que tiene y que está vinculado con el narcotráfico y con organizaciones criminales internacionales, está decidido a tomar el control del poder legislativo por la fuerza”, dijo Moya-Ocampos.
“De manera que si bien no lograron imponerse en esta oportunidad, la persecución, la intimidación y los arrestos arbitrarios contra diputados van a seguir”, agregó.
Ese mayor acoso incluso podría producirse desde el martes. Maduro cuenta con el control físico de la Asamblea Nacional y aún está por verse si la Guardia Nacional permitirá que Guaidó y los diputados que le respaldan ingresen al edificio para participar en la sesión prevista para ese día.
La Guardia Nacional ya le dio a Parra las llaves del despacho de la presidencia del congreso, y está por verse cuál será la reacción de la mayoría de diputados si el autoproclamado exopositor intenta presidir la sesión.
Por su parte, Guaidó anunció el lunes sus planes de seguir ejerciendo la presidencia.
“Mañana iremos a legislar en el Palacio Federal Legislativo y ahí la dictadura decidirá si siguen en sus errores políticos”, declaró Guaidó en una rueda de prensa. “El régimen verá si sigue corriendo para adelante con sus atropellos”.
Con información de Agencias.
Síguenos en nuestras redes sociales y disfruta de todo el contenido que tenemos para ti, en Twitter: @soypuertoordaz, en Instagram: @puertoordaz y en Facebook: Soy Puerto Ordaz. ¡Di con orgullo #SoyPuertoOrdaz!
Comments