El sismo que vivió Venezuela el 20 de agosto del año pasado, denominado "Terremoto de Venezuela de 2018", fue un movimiento telúrico registrado a las 5:31 de la tarde en Yaguaraparo estado Sucre, tuvo una duración de 2 minutos con 20 segundos aproximadamente.
La Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), indicó que la magnitud fue de 6.3, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos, informó que había sido de 7,3. Al respecto, Néstor Reverol corrigió esa información asegurando que el temblor que se sintió en gran parte del país fue de 6.9.
Los estados más afectados fueron: Anzoátegui, Bolívar, Monagas, Sucre, Nueva Esparta, Mérida, Miranda, Portuguesa, Yaracuy, Aragua, Carabobo, Táchira, Lara y Distrito Capital.
El movimiento telúrico provocó -además- la evacuación de cientos de personas de hogares y oficinas. En el caso de Caracas, el cuerpo de Bomberos de Caracas y Protección Civil, declaró que la Torre Confinanzas, también conocida como Torre de David, sufrió una inclinación en los últimos 5 pisos, lo que originó daños en su estructura.
Este sismo fue percibido también en algunas zonas de otros países como Colombia, Guyana, Surinam, Antillas Menores: en las islas caribeñas de Barbados, Granada, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago. Asimismo, en la frontera con Brasil y algunas ciudades de esa nación.
Alerta de tsunami
De la misma manera, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC por sus siglas en inglés) emitió un alerta de tsunami para un radio de 300 kilómetros (km) a la redonda, tras el terremoto ocurrido en Venezuela.
EL PTWC, ubicado en Estados Unidos, contempló la posibilidad de tsunami para Venezuela, Granada, así como para Trinidad y Tobago, ante la magnitud de este sismo.
El día siguiente, 22 de agosto, Funvisis reportó tres réplicas en la mañana: una a las 9:27, otra a las 9:48 y la última a las 11:22, con intensidades de 5,7, 4,1 y 4,0 localizados a 9, 10 y 7 kilómetros de Yaguaraparo, respectivamente.
En Guayana
En Ciudad Guayana varias comunidades fueron afectadas. Es el caso del sector Clorindo Manuel Parelis de San Félix, donde los pisos y paredes de las casas quedaron completamente rotas y agrietadas. Una situación que mantuvo por varios días a los habitantes de la zona en constante preocupación ante la posibilidad de una réplica que pudiera complicar el estado de sus viviendas.
Asimismo, el Bloque 2 de Unare fue uno de los más afectados en Puerto Ordaz. Según una inspección del Instituto de la Vivienda, Obras y Servicios (Inviobras), fue confirmado -reseñó el Diario Primicia- que unos 20 apartamentos habían sido perjudicados.
A los afectados, las autoridades prometieron brindarles la solución para la recuperación de estas infraestructuras. Sin embargo, fue una de las quejas que perdura hasta la actualidad. Según diarios locales, esta promesa no ha sido cumplida en su totalidad.
Por: José Manuel González / @josemagonzalezz / Con información de Agencias.
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