Hasta el jueves 31 de mayo de 2018, funcionó la Escuela de Natación "Esther Capriles", tras 41 años siendo "semillero de nadadores".
La señora Esther y su esposo Guillermo, junto a sus hijos María Esther y Guillermo Isaac, compartieron su hogar con más de 60 mil chamos que aprendieron a nadar en su piscina. Recuerdan que al principio no fue fácil porque las instituciones bancarias no aprobaban créditos para la construcción de piscinas.
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Mientras se concretaba el proyecto de la escuela, Esther dio clases de natación en varias instituciones de la zona. Esta profesional de la natación ganó cuatro medallas de oro en Ecuador en 1961. En el mismo año, obtuvo el primer lugar en relevo, 100 metros mariposa y combinado individual, en Caracas.
Todo eso ocurrió antes de que se lesionara en su preparación como profesora de Educación Física, en el primer liceo con piscina ubicado en la capital venezolana "Gustavo Herrera".
Ahora, ella cumplirá 76 años de edad y Guillermo tiene 81, quieren jubilarse y descansar en Ciudad Guayana, la tierra que no cambian por nada.
"La satisfacción es haber servido a la ciudad y a la región. Sin especulación (...) siempre tuvimos tarifas económicas", indica Esther.
Cree que si volviera a nacer y tuviese la oportunidad de abrir -nuevamente- una escuela de natación, no dudaría en hacerlo.
"Al principio me fue muy difícil, pero después me acostumbré de tal manera que cuando llego y veo esto (la escuela) vacío y me da mucha tristeza", puntualiza.
Esther cuenta que se acostumbró a ver a los niños avanzar y crecer en sus piscinas, es algo que siempre disfrutó.
"Fueron 41 años y pensamos que uno tiene derecho a descansar y jubilarse, porque todo el mundo se jubila, (...) lo que pasa es que tenemos que acostumbrarnos a estar solos y bueno, vamos a ver como nos adaptamos a estar solamente los dos (ella y su esposo)", finalizó.
Esther llegó a Ciudad Guayana en el año 1972 con una brillante idea en la cabeza. Una academia de natación, sabía que se encontraba en una urbe con mucho potencial y donde se pudiera cumplir ese sueño.
La escuela Esther Capriles abrió por primera vez sus puertas el 15 de agosto de 1977, luego de varios años de esfuerzo por hacer realidad ese sueño con el que llegó proveniente de Caracas en busca de una mejor calidad de vida junto con su esposo quien trabajaba en Sidor.
La Escuela de Natación "Esther Capriles" cerró sus puertas por no poder costear los gastos para el mantenimiento de la piscina.
Fue una institución que brindó disfrute y entretenimiento, además de excelente preparación física que dio como resultados a Guayana, destacados atletas que han figurado en competencias regionales, nacionales e internacionales.
Desde nuestra plataforma digital queremos rendir un pequeño homenaje a nuestra querida Esther Capriles y su familia, quienes apostaron por la ciudad, nuestra gente y sus sueños cuando apenas comenzaba la historia de Puerto Ordaz.
Por: Redacción SoyPuertoOrdaz / Agencias.
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